Las plantas ya no tenían espacio donde crecer, algunas tomateras incluso ya tienen flores, las lechugas buscando sacar su tallo para la flor... Así que la semana pasada pedimos algún abuelo voluntario para la tarea de plantación y explicación a los alumnos.
Hemos tenido que esperar que la tierra se seque (aunque a esta velocidad de aumento de temperaturas en breve se quema). La hemos removido, hemos hecho unos grandes surcos o pequeños bancales, para tener espacio para caminar entre ellos y poder regar.
Además hemos tenido la visita de Paquita, una abuela de tres alumnos del cole que nos ha ayudado y ha explicado pacientemente a todos los niños como se plantaban las diferentes plantas.
Y después del recreo, de hoy, día 25 de abril, nuestro huerto ya está aquí:
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